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Tipos de filtros de aceite y cómo cambiarlos en 2024

Los filtros de aceite retienen partículas que pueden causar averías graves. Cambiarlo es necesario y muy sencillo.

¿Cuántas veces podemos repetirte que, con cada cambio de aceite, cambies también el filtro? Las que hagan falta. El filtro del aceite es fundamental para retener elementos que pueden dañar el motor, así que fíjate si es importante. En este post te vamos a hablar sobre los tipos de filtros de aceite que hay en el mercado y cómo cambiar este elemento.

Problemas relacionados con el filtro de aceite

Ya te hemos contado que el filtro de aceite tiene como función principal retener partículas abrasivas —resultantes del desgaste normal del motor—, polvo y residuos de la combustión. Si no cumple con ella, estos elementos provocarían el desgaste prematuro de diversos componentes del motor.

Todo ello, puede conducir a la aparición de productos en especial los derivados de la combustión, que no se pueden disolver en el aceite (lacas, barnices, carbonillas…) y que pueden adherirse a las superficies de las piezas, disminuyendo las holguras e incluso llegan a cerrar el paso en las tuberías.

Es decir: pueden surgir averías importantes si no prestamos la debida atención al filtro de aceite.

Tipos de filtros del aceite

Antes de ver cómo puedes evitar todos esos problemas, vamos a repasar los tipos de filtros de aceite que existen en el mercado:

Filtros de aceite mecánicos

Es el tipo de filtro de aceite más común y está fabricado en celulosa plisada —papel plegado tipo acordeón— o en algodón —gasas superpuestas de algodón—. Estos filtros se encargan de atrapar todos esos contaminantes que circulan con los aceites.

Los filtros de aceite mecánicos presentan un problema: a medida que van filtrando el aceite, va disminuyendo el flujo de líquido que pasa a través de ellos. Así que se requiere su sustitución total cada cierto tiempo para que el funcionamiento del coche sea el mejor posible.

Filtros de aceite mecánicos
Filtros de aceite mecánicos

En casos extremos, puede romperse el papel, lo que hace que pase hacia adelante la suciedad. Por lo que el cambio del filtro debería realizarse siempre con el cambio del aceite.

Filtros de aceite magnéticos

Estos filtros pueden retener los metales por medio de imanes permanentes o electroimanes, que se encargan de recoger todos los elementos ferromagnéticos que circulan por el aceite. Eso sí, si existe una partícula que no sea ferrosa, seguirá circulando por el sistema. Y esto podría ocasionar averías.

Entonces, ¿en qué casos son recomendados los filtros de aceite magnéticos? Son perfectos para vehículos que utilizan cajas de cambio automáticas. En ellos, el líquido de lubricación de la caja (ATF) requiere un filtro de partículas férreas y, además, la caja está herméticamente sellada para evitar el acceso de polvo y otras partículas.

Filtros de aceite de alta eficiencia

Estos componentes realizan un filtrado mucho más eficiente y exhaustivo porque su malla de filtración está diseñada con poros mucho más reducidos. Son ideales para que el aceite de tu vehículo dure más tiempo y el coche funcione correctamente.

¿Por qué son tan eficaces? Por su núcleo de microcristal, fabricado en malla de fibra de vidrio. Los poros de la malla son diez veces más estrechos que los que tienen los filtros de celulosa, por lo que aguantan hasta unos 20 000 km con una alta eficacia de filtración.

Filtros de aceite por sedimentación

También se conocen como filtros de aceite por lecho de gravedad. Estos filtros funcionan con el efecto que la gravedad produce en los materiales contaminantes que se encuentran en el aceite. Esto es posible porque el aceite tiene una densidad más baja que las partículas metálicas. Esto hace que las partículas lleguen al fondo por su peso y se depositen en el contenedor que tiene el filtro.

Filtros de aceite con cámara térmica

Este tipo de filtros se basa en un principio pirolítico que aumenta la temperatura en la que se elimina todo agente contaminante que no sea aceite. Su desventaja es que este requiere mucha energía para cumplir con su función, por eso el consumo de combustible es mayor.

Filtros de aceite centrífugos

Normalmente estos filtros se emplean en vehículos con motor diésel, normalmente en vehículos como es el caso en Scania, y funcionan por medio de la rotación del tambor, que actúa como una lavadora cuando empieza a centrifugar. La fuerza centrífuga envía hacia las paredes del filtro las partículas, que por efecto de la gravedad se depositan en el receptáculo de residuos.

Este tipo de filtros requiere intervalos de mantenimiento cortos para realizar la retirada de las partículas sólidas (carbonillas, polvo, metales de desgaste…) ya que la acumulación excesiva de impurezas ocasiona que el tambor no gire.

¿Cuándo cambiar el filtro de aceite?

Como comentábamos antes, para evitar todos los problemas que podrían ocasionar los elementos que campan a sus anchas en el aceite y circulan por el circuito de lubricación del motor, es necesario realizar un buen mantenimiento del filtro.

Tanto los materiales utilizados en la elaboración de un filtro de aceite como el propio lubricante hacen imposible limpiar ese componente para reutilizarlo después. Exceptuando el filtro centrífugo. Así que la mejor opción es sustituirlo cuando lo indica el fabricante.

Generalmente, la sustitución se suele realizar cada 20 000 km, aunque lo ideal es hacerlo con cada cambio de aceite, independientemente de los kilómetros recorridos.

Cómo cambiar el filtro de aceite

Cambiar el filtro de aceite es una operación sencilla que puede realizar cualquiera con conocimientos básicos de mecánica. Aunque en algunos casos no es sencillo, debido a la posición del filtro de aceite o al poco espacio que hay para su manipulación.  No hay más que seguir los siguientes pasos:

1.- Asegúrate de haber vaciado el depósito de aceite previamente.

2.- Busca la ubicación del filtro, que suele estar en la parte media o baja del motor.

3.- Coloca un recipiente debajo para recoger los restos de aceite que vayan a caer.

4.- Desenrosca el filtro con una llave adecuada para ello.

5. Limpia cuidadosamente la zona con un trapo seco y engrasa otra vez con aceite nuevo, especialmente la rosca y la goma.

6.- Enrosca el nuevo filtro con la mano hasta que haga tope. Nunca utilices una llave para esto: podrías dañar la junta.

Si, como te recomendamos, cambias el filtro al mismo tiempo que el aceite, recuerda elegir lubricantes de calidad contrastada y adecuados al motor de tu vehículo. Estos cuidados te ayudarán a prolongar su vida útil y mantener sus prestaciones.

Extraído del blog de TotalEnergies en España

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